La alopecia androgenética progresa con el tiempo y, aunque los tratamientos médicos disponibles actualmente como finasterida y minoxidil son efectivos para detener la progresión de la enfermedad, solo permiten el recrecimiento parcial del pelo en su mejor momento.
Los tratamientos frenan la caída abundante, fortalecen e incrementan el grosor del pelo y reducen la seborrea, lo que mejora el aspecto general del pelo. Se ha demostrado que el Minoxidil que detiene la caída de pelo en el 59% de los pacientes. Por su parte, los bloqueadores de DHT han demostrado ser aún más efectivos. La Finasterida, detienen la caída del pelo en el 83% de los casos.