La producción excesiva de grasa capilar es la causa del pelo graso, una característica capilar contra la que muchas veces no sabemos cómo actuar. Esto puede deberse a varios factores internos o externos, como por ejemplo, el lavado inadecuado del cabello, factores hormonales, factores genéticos, la pubertad o el embarazo. Es difícil convivir con un pelo graso; este tipo de cabello da la impresión de un aspecto descuidado cuando simplemente se trata de un proceso natural.
Producción de la grasa
En las raíces del cabello se encuentran las glándulas sebáceas, que provocan la secreción de una sustancia grasa, la grasa capilar que actúa como capa protectora del cabello, al tiempo que le da brillo y le aporta flexibilidad. Es buena y cumple unas funciones importantes. Podríamos por tanto afirmar que es muy beneficiosa para la fibra capilar puesto que hace que el cabello esté suave y se vea saludable, lo protege de la sequedad y por lo tanto de la rotura.
¿Cómo se manifiesta la problemática de un pelo graso?
El problema viene cuando se produce demasiada grasa, pues se apelmaza tanto dentro como fuera del cuero cabelludo. Esto provoca que externamente veamos el pelo grasiento, sucio, apelmazado y con un brillo que no invita a tocarlo. En el peor de los casos, las glándulas sebáceas pueden ahogar la raíz capilar, causando una caída excesiva del cabello (alopecia seborreica) o la aparición de caspa. Las causas de este desequilibrio son variadas: hereditarias, malos hábitos alimenticios, la toma de algunos medicamentos o un cuidado capilar inadecuado. La producción de grasa capilar puede variar también en función de la estación del año, los cambios climáticos, la fluctuación de hormonas o debido a largos periodos de estrés.
Trucos para el pelo graso
- Utiliza champús translúcidos y evita los productos capilares demasiado cremosos.
- Cuanto menos toquemos el cabello, mejor. Esto implica no sólo que apartemos las manos de él durante el día, sino que seamos especialmente cuidadosos al peinarnos: limítate a dar forma a las puntas y usa siempre peines cortos, no cepillos largos que lleguen a la raíz. Si hacemos que el cepillo o el peine llegue al cuero cabelludo, extenderemos la grasa, al tiempo que estimularemos la producción de las glándulas.
- La mala alimentación y un estilo de vida sedentario también pueden provocar la sobreproducción de grasa. Evita los snacks y come más verduras de hoja verde.
- Los cambios hormonales y algunos tratamientos médicos también pueden provocar un cabello grasiento. Si tu pelo de pronto se vuelve más grasiento sin causa aparente, consulta a tu médico.
- De vez en cuando, elimina el exceso de grasa capilar de tu cabello y cuero cabelludo con una mascarilla de arcilla, disponible en farmacias y parafarmacias. La arcilla absorbe la grasa y es ideal para luchar contra el pelo graso.
- Lávate el cabello por la mañana, las glándulas sebáceas están particularmente activas por la noche.
- Utiliza únicamente agua tibia, el agua caliente estimula la producción de grasa capilar.
Si te notas el pelo débil lo mejor es que busques la causa que produce ese debilitamiento. Las causas pueden ser de lo más variadas: cambios hormonales, mala alimentación, enfermedades asociadas, algún medicamento, etc. Sea cual sea su origen, los profesionales de Clínicas Dr Pelo podrán hacer un diagnóstico adecuado de tu situación y recomendarte la solución que mejor se adapte a tu caso.