Además de ser la causa más prevenible de morbilidad cardiovascular y pulmonar significativa y una causa importante de muerte, también se ha reconocido la asociación del tabaquismo con diversos efectos adversos sobre la piel y el pelo. El aumento de la conciencia pública sobre la asociación entre el tabaquismo y la caída del pelo parece ofrecer una buena oportunidad para prevenir o dejar de fumar, ya que la apariencia del pelo juega un papel importante en la apariencia física general y la autopercepción de las personas.
Entre sus efectos sobre el pelo se pueden enumerar:
- Produce vasoconstricción, reduciendo la circulación y afectando el flujo de vitaminas, aminoácidos y nutrientes al folículo piloso, lo cual incide en su correcta nutrición.
- Produce resequedad, pérdida de vitalidad y envejecimiento de la fibra capilar.
- Tiene efectos negativos sobre el sistema endocrino lo cual puede producir (en mujeres) una menopausia precoz, causando la pérdida del cabello.
- Debido a que genera sustancias oxidantes en el organismo, el cigarrillo acelera el envejecimiento celular, incluyendo las células capilares.